El Comité Ejecutivo de ASAJA de Castilla-La Mancha se ha reunido esta mañana en Toledo para tratar las líneas directrices que la organización agraria llevará a cabo en relación a la próxima reforma de la PAC, el sector de la leche de ovino y caprino, el agua y la plaga de conejos, entre otras cuestiones.

En este sentido, el máximo órgano de ASAJA CLM, ha ratificado los acuerdos alcanzados la pasada semana por el Comité Técnico, y han elaborado una hoja de ruta de las actuaciones que desarrollarán en las próximas semanas.

Sobre la plaga de conejos, la organización agraria considera que hay que trabajar en dos líneas, atendiendo a las competencias asignadas a las diferentes Administraciones. Por un lado, con el Gobierno regional, a quienes exigen la derogación del Decreto 10/2009, de 10 de febrero de 2009, por el que se declara el conejo de monte como especie cinegética de interés preferente y se aprueba el Plan General de la especie en Castilla-La Mancha. Según la organización, desde 2012 llevan advirtiendo que esta normativa está ligada a las repoblaciones de conejos y, además, provoca una grave descoordinación entre los diferentes agentes e instituciones, como SEPRONA, agentes medioambientales, guardas fluviales o los propios cotos de caza, pues mientras haya una normativa que ampare sus actuaciones, no van a ayudar a combatir la plaga.

Por otro lado, ASAJA CLM explica que el Gobierno nacional debe asumir sus responsabilidades, pues el Ministerio de Fomento, ADIF y las Confederaciones Hidrográficas no están haciendo su trabajo y están permitiendo la expansión descontrolada de los conejos. Para la organización agraria, mientras estas instituciones no limpien las zonas que están bajo su dominio, como los taludes de las carreteras, vías del tren y riberas de los ríos y arroyos, donde se produce la mayor concentración de conejos, la especie seguirá expandiéndose y, con ello, los daños en las explotaciones agrarias.

Es por ello que el Comité Ejecutivo ha acordado presentar una demanda colectiva contra el Ministerio de Fomento, ADIF y Confederaciones Hidrográficas, a quienes reclamarán la indemnización por los daños causados, puesto que ya hay antecedentes de sentencias condenatorias por estos hechos. Para ello, a principios de mayo celebrarán una asamblea de afectados por los daños en la que los servicios jurídicos de la organización agraria detallarán el procedimiento a seguir en este sentido.

Sobre la reforma de la PAC post 2020, ASAJA CLM ha nombrado una comisión técnica de expertos para elaborar la posición que la organización agraria defenderá en las próximas negociaciones. Concretamente, antes de junio de 2018, la Comisión debe concretar sus intenciones en una propuesta legislativa que presentará al Parlamento Europeo, de acuerdo con el nuevo Marco Financiero Plurianual que el Ejecutivo comunitario debe presentar en mayo de 2018. En este sentido, la organización agraria centrará esfuerzos en defender los intereses de los agricultores y ganaderos castellano-manchegos, en aspectos fundamentales como el reparto de las ayudas o los cambios que derivarán de los nuevos desafíos de la agricultura, como el cambio climático, el desarrollo sostenible o la despoblación.

En relación a la leche de ovino y caprino, el Comité Ejecutivo ha señalado que continúan en contacto con la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) y la Dirección General de Industrias Agroalimentarias del Ministerio de Agricultura, a quienes han solicitado incluir el queso en el sistema de vigilancia de precios denominado como “ofertómetro”. El objetivo que persigue es impedir una posición de dominio de la industria y la distribución sobre los ganaderos de leche de ovino y caprino, de tal manera que se mantenga la producción, la estabilidad de los precios y la recogida de leche a los ganaderos.

Por último, sobre el Pacto Regional del Agua que prepara el Gobierno autonómico, la organización agraria tiene previsto presentar un documento que recoja las reivindicaciones históricas de la organización agraria en materia hidráulica, entre las que se encuentra la elaboración de un plan de regadíos que garantice la riqueza y el desarrollo de la agricultura castellano-manchega o la inversión en infraestructuras que distribuyan el agua de la España húmeda a la España seca y almacene el agua de invierno para verano.