La caza se multiplica y la agricultura se muere
lunes, 2 de abril de 2018 | Agricultura
Soy un agricultor de Huertos de Moya, en la provincia de Cuenca, y el motivo de esta carta es para mostrar el descontento que tengo con los políticos de turno, tanto del Gobierno central como del autonómico. El motivo es para denunciar la ruina que nos está provocando la caza mayor en la comarca donde yo vivo, de la Serranía Baja de Cuenca.
A los políticos se les llena la boca con los beneficios que deja la caza mayor. Pero no ven los perjuicios que ocasiona en la Serranía Baja y otras zonas. Es una especie invasora que hace 50 años no existía, ni el jabalí ni el ciervo, ni el corzo. La caza aquí era conejo, liebre y perdiz, a estas últimas las están desplazando las otras especies.
Caza mayor sí, pero en los cotos públicos o privados y cerrados. Que generen puestos de trabajo y beneficios a los dueños.
La caza mayor provoca grandes perjuicios a los agricultores. Tenemos que vallar las plantaciones de almendros jóvenes, la hectárea nos cuesta 700 euros vallarla. El maíz no se puede sembrar, las pipas de girasol no se pueden sembrar, se comen los huertos familiares si no los vallamos. Se comen las nueces y las almendras cuando caen de los árboles.
Es un peligro constante para la circulación porque provocan accidentes que pueden causar la muerte a familias.
Estamos hartos de oír a los políticos decir que hay que asentar a la población en los pueblos, pero esto parece una broma de mal gusto. Jóvenes como mi hijo y otros no pueden quedarse aquí con tantos perjuicios. La ganadería también se está viendo perjudicada por sarna y garrapatas y otras cosas.
Esto es lo que está pasando en la Serranía Baja y otras zonas de la provincia de Cuenca. Mientras tanto las Administraciones van en direcciones opuestas a la realidad, están cometiendo una irresponsabilidad. Lo que estamos viviendo es una auténtica vergüenza.
Es hora de que busquen una solución, esto es lo que les pido como agricultor, que hagan su trabajo y resuelvan los problemas de la gente.