Representantes de las Diputaciones de Cuenca y Guadalajara han mantenido un encuentro con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y de Defensa, María Dolores Cospedal, para tratar del estado del proyecto de los regadíos de la zona Leganiel-Illana (Cuenca-Guadalajara).

Un encuentro en el que han estado presentes el diputado provincial de Cultura, Francisco Javier Doménech, en representación de la institución conquense; el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Manuel Latre; los alcaldes de Leganiel e Illana, Ángel Fernández y Francisco Javier Pérez, respectivamente; la vicepresidenta de la Diputación guadalajareña, Ana Guarinos;  los diputados nacionales, Silvia Valmaña y Ramón Aguirre; y el senador Juan Antonio de las Heras.

Actualmente el expediente de las obras de transformación ya cuenta con un informe favorable de la Abogacía del Estado y se ha remitido a la Intervención General para su fiscalización. El siguiente paso será llevarlo a Consejo de Ministros para su aprobación. Una vez tenga luz verde, la ministra podrá suscribir la encomienda a la empresa TRAGSA e iniciar las obras de manera inmediata.

Doménech ha recalcado la importancia de este proyecto para esta comarca, que, según ha dicho, va a propiciar la diversificación de la actividad agrícola convirtiéndola en una firme herramienta de generación de riqueza y empleo, así como de fijación de población en el territorio, lo que, sin duda, permitirá combatir ese gran problema que sufren ambas provincias, que no es otro que el de la despoblación.

El diputado conquense ha señalado, así mismo, que "gracias al Gobierno de España, al compromiso de Cospedal y a la constancia de los regantes y representantes municipales, el inicio de estas obras será pronto una realidad".

El presidente de la Diputación de Guadalajara, por su parte, ha subrayado "la necesidad e importancia" de esta infraestructura para esta zona de las provincias de Guadalajara y Cuenca y ha recordado que "el proyecto se retomó e impulsó en Castilla-La Mancha durante el gobierno de Cospedal en la región".

La actuación consiste en la transformación de secano a regadío de una superficie de 2.600 hectáreas repartidas por los dos términos municipales. El presupuesto de la obra supera los 19,6 millones de euros. Los regadíos de Leganiel-Illana fueron declarados de interés general en la Ley 62/2003 y cuentan con la constitución de su Comunidad de Regantes, la Declaración de Impacto Medioambiental y la concesión de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo para derivar 10,24 hectómetros cúbicos al año, con una dotación bruta prevista de 6.500.